Si era toda en tu verso la armonía del mundo,
¿dónde fuiste, Darío, la armonía a buscar?
Jardinero de Hesperia, ruiseñor de los mares,
corazón asombrado de la música astral,
¿te ha llevado Dionysos de su mano al infierno
y con las nuevas rosas triunfantes volverás?
¿Te han herido buscando la soñada Florida,
la fuente de la eterna juventud, capitán?
Que en esta lengua madre la clara historia quede;
corazones de todas las Españas, llorad.
Rubén Darío ha muerto en sus tierras de Oro,
esta nueva nos vino atravesando el mar.
Pongamos, españoles, en un severo mármol,
su nombre, flauta y lira, y una inscripción no más:
Nadie esta lira pulse, si no es el mismo Apolo,
nadie esta flauta suene, si no es el mismo Pan.
À MORTE DE RUBÉN DARÍO
Se era toda em teu verso a harmonia do mundo,
onde foste, Darío, a harmonia buscar?
Jardineiro de Hespéria, rouxinol dos mares,
coração assombrado da música astral,
levou-te Dionísio por sua mão ao inferno
e com as novas rosas triunfantes voltarás?
Feriram-te buscando a sonhada Flórida,
a fonte da eterna juventude, capitão?
Que nesta língua mãe a clara história fique;
corações de todas as Espanhas, chorai.
Rubén Darío morreu em suas terras de Ouro,
esta nova nos veio atravessando o mar.
Gravemos, espanhóis, em um severo mármore,
seu nome, flauta e lira, e não mais que uma inscrição:
Ninguém esta lira pulse, se não é o mesmo Apolo,
ninguém esta flauta soe, se não é o mesmo Pã.
